jueves, 5 de abril de 2012

Toreo de Capa (I)

TOREO DE CAPA
MANERAS DE EJECUTARLO
Pedro Valle
Correr los toros a una o dos manos.

La forma más simple de torear al toro es la de correr por delante del animal con la capa extendida. Esto puede realizarse a una o dos manos. Como dice José Maria de Cossío, correr los toros consiste, en que una vez arrancado el toro al cite del torero, salir éste por delante, adecuando la velocidad de sus pies a la del toro, del que voluntariamente se deja perseguir, y recorrer en esta forma una parte del ruedo. Su finalidad suele ser la de tantear a los toros a la salida de toriles, y ya en plena lidia, cambiarles de lugar dentro del redondel.

Montes, en su Tauromaquia, escribe que el correr los toros, aunque es muy fácil, no lo es, sin embargo, tanto que no tenga sus reglas para ejecutarlo con perfección y seguridad, pues de otra suerte estaremos expuestos, dice, a que sea el toro el que nos corra, en vez de nosotros correrlo a él.

Lo esencial cuando se practica el correr los toros a una mano, es el despegarse el diestro del toro con tanta ventaja que éste pierda el bulto perseguido, o que el diestro gane la barrera, o que con la capa obligue a variar de dirección al toro, siguiendo él otra distinta de la iniciada. 

Cuando se desarrolla manejando la capa con las dos manos, el torero situado frente al toro y con el engaño por delante, al dejarse seguir del animal andando hacia atrás, debe flamear a un lado y al otro, alternativamente la capa, para que siga éste una dirección en zigzag, en tanto él hace un viaje en línea recta.

El correr a los toros valiéndose de una o de las dos manos en el manejo de la capa, es misión que solo incumbe  a los peones del espada, siguiendo las indicaciones del mismo, para cambiar al toro de terrenos. Cuando esta suerte de correr al toro la ejecuta el espada, haciéndolo con mayor ajuste y estilo para su lucimiento personal, se la denomina abanicar, ya que no solo se abanica con la muleta.

          Con independencia de correr a los toros, mediante los procedimientos indicados, es el quehacer habitual de los peones el capear utilizando a este respecto la capa para fijar su atención desde lejos, castigarles al obligarles a repetidos derrotes, marearles, y en una palabra, dominarles, empleando los capotazos necesarios para ello, sin que exista una terminología precisa que distinga las distintas formas de utilizar la capa en este sentido, y si solo el concepto genérico, con que JM. de Cossío las define, de suertes de capa sin pasar el toro.

Correr el toro a dos manos


Correr el toro a una mano


Abanicar


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